Alas de Sangre, la Revolución del Márketing Literario y la Publicidad de las Editoriales.

Hoy toca hacer un artículo de opinión sobre Alas de Sangre y el márketing literario. No es una crítica hacia la historia ni su escritura, ya que no he tenido el placer de leerlos. Es, más bien, mi visión sobre el mundo editorial respecto al márketing y la publicidad que hacen de manera selectiva. Sin duda, el fenómeno Alas de Sangre, junto con Alas de Hierro y el reciente Alas de Ónix, ha marcado una revolución del márketing literario y la publicidad de las editoriales. ¿No crees?

Me gustaría hablar del increíble éxito de ventas de “Alas de Sangre” el primer libro de la saga Empíreo de Rebecca Yarros. Un volumen de más de setecientas páginas,  cocinado con todos los ingredientes para fascinar a más de cinco millones de lectores.

No pretendo hacer una crítica literaria. Ya me hubiese gustado a mí con cuarenta años tener el gancho que tiene su creadora y la productividad (lo escribió en pocos meses, ¡ole tú Rebecca!). Si me pareciera a ella, mi vida sería totalmente distinta. Imaginaros a vosotros con diez millones de Euros en el banco.

Pero, ¿mis libros se habrían vendido como los de Rebecca? ¿Por qué hay libros que triunfan y otros con los mismos ingredientes no? Es muy probable que con mi obra no hubiera sido así.

¿Sabes por qué Alas de Sangre ha triunfado de tal modo? ¿Por qué? ¡Porque nos han dicho que existe! Si, así es. Si se hubiese quedado en las estanterías de las librerías, enterrado entre otros títulos, no nos hubiésemos enterado de que existía.

El mundo editorial es un negocio, como lo es una fábrica, una tienda o un bar, y los que invierten su dinero en libros quieren que su empresa funcione, cómo querríamos tú y yo.

Rebecca era una escritora de novela romántica, que según cuenta ella a la revista “ELLE”, no terminaba de despegar.

Desde niña había tenido en su mente novelas de fantasía que nunca llegó a escribir. Un día llegó a su editor y, esperando que le dijera que no,  le contó el argumento que había empezado a fraguar en él que la heroína estaba enferma cómo ella. El editor no sólo dijo que se pusiera a escribirla, sino que, cuando meses más tarde la había terminado, ya estaban esperando las maquinas para hacer 10.000 ejemplares y una versión para coleccionistas.

La editorial invirtió decenas de miles de dólares en Alas de Sangre para que el mundo entero se enterara de que existía. Pagó a las librerías para que llenaran los escaparates con la novela, para que pusieran un stand repleto de sus volúmenes en el mejor espacio de los locales, carteles, entrevistas, presentaciones, artículos de periódicos de peso internacional y, sobre todo, hizo que llegase al público de entre veinte y veinticinco años. 

“La editorial se aseguró de que su público se enterara de que existía”

Hay millones de escritores en el mundo, entre ellos miles son buenos o muy buenos, incluso mejor que Rebecca, pero la mayoría terminan aburridos, sin publicar sus obras o autopublicando y distribuyéndolo entre amigos y familiares. Algunos con más suerte encuentran una editorial que se los publica, pero sólo los tocados por la buena fortuna tienen promoción. La editorial solo va a publicar si tiene garantizada un numero de ventas que haga rentable la inversión. Si Rebecca Yarros no hubiera contado con un editor dispuesto a arriesgar una gran suma de dinero, ni tu ni yo sabríamos que Alas de Sangre había sido imaginada.

Alas de Sangre y el márketing literario son dos conceptos bien trabajados para hacérnoslo llegar. Se trata de márketing, sí. No es que Alas de Sangre sea la mejor, es que especialistas en publicidad que saben cómo hacerlo y han sido pagados adecuadamente nos han contado un trozo de esa aventura. Nos han dicho que es apasionante para crearnos la intriga y que queramos saber más. 

Pero pagar esa publicidad vale mucho dinero y, entre tantos miles de libros que se publican al mes, es muy difícil que el tuyo o el mío sean los afortunado de ser elegidos para ser publicitados de ese modo.

Alas de Sangre, la Revolución del Márketing Literario y la Publicidad de las Editoriales.

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